Recientemente, un grupo de estudiantes de primer año de Medicina de la Universidad Nacional de Salta (UNSA) participó en un taller intensivo sobre el trato y la atención a personas con discapacidad. Esta actividad fue organizada por la Coordinación de Accesibilidad de la Secretaría de Discapacidad y se enmarca dentro de una iniciativa destinada a promover la inclusión en todas las áreas del estado provincial.
El taller, que combinó aspectos teóricos y prácticos, tuvo como objetivo principal minimizar las barreras, tanto humanas como físicas, que enfrentan las personas con discapacidad en su vida diaria. A través de esta formación, se busca preparar a los futuros profesionales de la salud para que puedan brindar un servicio más humano y accesible.
Contenido del Taller
La capacitación comenzó con una charla teórica sobre las diferentes formas de discapacidad y la importancia de una atención adecuada. Posteriormente, los estudiantes participaron en ejercicios prácticos que incluían el uso de bastones blancos y sillas de ruedas. Estos ejercicios permitieron a los participantes experimentar, de manera directa, las dificultades que enfrentan las personas con discapacidad.
Carlos Lecuona, coordinador de la actividad, destacó la importancia de la experiencia práctica: «Cuando la experiencia de la discapacidad pasa de alguna manera por el cuerpo, la información llega mucho más». Esto resalta cómo el aprendizaje activo puede facilitar una comprensión más empática y profunda de las necesidades de estas personas.
Impacto en la Formación Profesional
Esta capacitación es un paso significativo hacia la formación de profesionales más sensibles y capacitados para atender las necesidades específicas de las personas con discapacidad. La propuesta busca instaurar en los estudiantes una mentalidad inclusiva, propiciando un entorno más equitativo para todos.
Promover la sensibilidad y la preparación en los estudiantes es fundamental, ya que contribuye a derribar estigmas y prejuicios que frecuentemente rodean a la discapacidad. Una atención adecuada no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también enriquece el trabajo de los profesionales de la salud.
Conclusión
La capacitación ofrecida a los estudiantes de medicina de la UNSA es un ejemplo positivo de cómo se pueden formar profesionales más conscientes y preparados ante la diversidad. A través de iniciativas como esta, se avanza hacia una sociedad más inclusiva y equitativa, donde todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder a servicios de salud dignos y respetuosos.
