En el año 2025, el Nivel Educativo de Educación Permanente para Jóvenes y Adultos (EPJA) cumplirá una década ofreciendo una valiosa oportunidad educativa para aquellos que no pudieron finalizar sus estudios en la edad correspondiente a la educación obligatoria. Este importante acontecimiento viene acompañado de cifras alentadoras: más de 40 mil alumnos han comenzado el ciclo lectivo en el Nivel de Educación Permanente.
El Bachillerato para Adultos Nº 7065 fue el escenario donde la Ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Cristina Fiore Viñuales, presidió el acto inaugural del nuevo ciclo académico. En la ocasión la acompañaron la Subsecretaria de Gestión Educativa, Prof. Ángeles Denis y autoridades de las Direcciones de Nivel.
Durante su discurso, la Ministra subrayó la importancia de los BSPAS y Núcleos Educativos, describiéndolos como «lugares para las segundas oportunidades». Destacó que los estudiantes que forman parte de estas instituciones son un motivo de orgullo para el sistema educativo, reflejando el esfuerzo por brindar oportunidades de aprendizaje a todos.
Adolfo Montenegro, Director General del Nivel, también se expresó sobre el futuro del programa, asegurando que se continuará trabajando con responsabilidad y compromiso para alcanzar las metas establecidas. Es fundamental garantizar el egreso de todas las personas que actualmente están cursando en este nivel educativo, enfatizando la importancia de su formación integral.
Lucas Manasero, un alumno del BSPA 7065, compartió su experiencia durante el acto, resaltando el fuerte apoyo que recibe de sus docentes. Agradeció al personal del establecimiento por haber creado un ambiente familiar que estimula su crecimiento personal y académico, permitiéndole continuar sus estudios en el turno vespertino, a pesar de una jornada laboral intensa.
La EPJA se establece con el objetivo de brindar a jóvenes y adultos la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos y desarrollar sus habilidades. Además, busca mejorar la formación profesional de sus estudiantes, facilitar su inserción laboral, promover la inclusión de personas con discapacidades y adultos mayores, y revertir las consecuencias de no haber completado la educación obligatoria.
Este programa, que pronto celebrará su décimo aniversario, representa un avance significativo en la educación inclusiva y en la construcción de oportunidades, permitiendo que más ciudadanos accedan a un futuro educativo y laboral más prometedor.
